Para poder leer bien un texto ante el público es esencial primero saber lo que vamos a decir, y luego, pronunciar con claridad, de forma inteligible, sin prisas pero con ritmo, haciendo que la entonación sea la adecuada al sentido de cada frase.
Un ejercicio divertido para mejorar nuestra pronunciación y coger velocidad a la hora de vocalizar con claridad es practicar los tradicionales trabalenguas. Aquí os dejo algunos, para que vayáis haciéndolo en casa. Sólo tenéis que clicar en en enlace siguiente y seleccionar Download:
Trabalenguas
Trabalenguas
Y para acabar, os pongo otro trabalenguas visto en el blog El valor de lo simple, de donde he tomado también la imagen. Resulta francamente divertido:
Había una madre godable, pericotable y tantarantable
que tenía un hijo godijo, pericotijo y tantarantijo.
Un día la madre godable, pericotable y tantarantable
le dijo a su hijo godijo, pericotijo y tantarantijo:
- Hijo godijo, pericotijo y tantarantijo
tráedme la liebre godiebre, pericotiebre y tantarantiebre
del monte godonte, pericotonte y tantarantonte.
Así el hijo godijo, pericotijo y tantarantijo
fue al monte godonte, pericotonte y tantarantonte
a traer la liebre godiebre, pericotiebre y tantarantiebre.
Había una madre godable, pericotable y tantarantable
que tenía un hijo godijo, pericotijo y tantarantijo.
Un día la madre godable, pericotable y tantarantable
le dijo a su hijo godijo, pericotijo y tantarantijo:
- Hijo godijo, pericotijo y tantarantijo
tráedme la liebre godiebre, pericotiebre y tantarantiebre
del monte godonte, pericotonte y tantarantonte.
Así el hijo godijo, pericotijo y tantarantijo
fue al monte godonte, pericotonte y tantarantonte
a traer la liebre godiebre, pericotiebre y tantarantiebre.
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